Aburrido y sin sabor ha resultado ser este primer encuentro de la Supercopa de España que enfrentaba al campeón de la Copa del Rey, el Real Madrid, contra el campeón de la Liga BBVA, el Atlético de Madrid. Hasta los minutos finales al encuentro, dinamitado por la entrada de Ángel Di María al campo, el partido resultó un aburrimiento total y absoluto para el espectador.
El empate a uno se abrió con el gol de James Rodriguez en la segunda parte, en el minuto 36. Una carambola en el área acabó con el balón en los pies del colombiano que solo la empujó. Celebró con alegría su primer gol de blanco, pero no todo iban a ser alegrías. Al poco tiempo, en un saque de esquina (jugada 100% Simeone), Raul García remató un balón que se pasó por delante de Casillas para mandarlo al fondo de la red. Una vez se consumó el empate, el partido se abrió y el Madrid empujó para deshacer el empate, sin éxito.
Simeone jugó a lo que quería, a lo que juega siempre. Nadie lee los partidos como él. Sabía qué hacer para descomponer el juego del equipo blanco y que los centrocampistas del Madrid no pudieran conectar con los delanteros. Gabi, baluarte del estilo del Cholo, acompañado por un Koke que crece cada vez más, y un Mario Suarez que estuvo en todas, consiguieron todos ellos desmantelar el ataque blanco.
Por parte del Madrid, en el primer tramo del partido solo se vio a un hombre: Gareth Bale. Estaba en todas, y recibió faltas de todos los colores. En la segunda parte entró James por CR7, pero se nota que aún el colombiano no está acoplado del todo a sus compañeros. Benzema jugó como siempre, pero no había hueco por el que entrar en el palacio de Moyá, y Kroos volvió a estar imperial. El centro del campo madridista ya es suyo, pero aún debe encontrar su compañero ideal. Xabi ya no es el Xabi que conocíamos, y Modric se perdió en la posición más adelantada que ocupaba hoy.
Casillas, por su parte, completó un partido más que correcto en su mayoría, hasta permitiéndose algún detalle de calidad ante el delantero colchonero. En el gol del Atleti estuvo desacertado, pero fue más un error colectivo que solo suyo.
Cabe destacar la actuación del árbitro, que no dejó indiferente ni a madridistas ni a colchoneros. Las duras entradas por parte de los jugadores del Cholo, sobre todo de Siqueira, Mario y Gabi debieron de ser amonestadas de forma más rigurosa. Al igual que la pelea entre Ramos y Manzukic, en la que el de Camas le da un puñetazo en la boca al croata. Veremos si no hay sanción para el sevillano, por que la jugada se ve claramente en las imágenes televisivas.
Pero, en definitiva, el partido fue soso, aburrido, y queda todo abierto para la vuelta en el Calderón.
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