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sábado, 6 de diciembre de 2014

Primera derrota del líder de la Premier

Newcastle y Chelsea llegaban al partido con al menos una baja importante cada uno. Por parte de los locales se trataba del portero titularísimo e internacional con Holanda Tim Krul. En el caso del Chelsea no era otro que el serbio Nemanja Matic, de gran rendimiento en este comienzo de temporada. Había ganas de ver cómo se desenvolvían los blues sin su ancla. Por otro lado, a las urracas volvía a la titularidad su pareja de centrales más solvente, la formada por Steven Taylor y Coloccini. 

En los cinco o diez primeros minutos de partido ninguno de los dos equipos obtuvo continuidad y el juego fue algo trabado. A partir de la primera ocasión del Chelsea, protagonizada por Willian en el minuto 10', el conjunto de José Mourinho comenzó a dominar y a meter atrás a los locales. Su alta presión, tanto tras pérdida como en la salida de balón del Newcastle imposibilitó que el equipo de Pardew creara ocasiones. Pese al dominio blue, sus mejores ocasiones llegaron a la contra, aprovechando la velocidad y movilidad de sus hombres de banda, llevando loca a la defensa del Newcastle. Parecía fácil de adivinar que el gol del Chelsea no tardaría mucho en llegar, pero no iba a ser así.
 No sería hasta el minuto 30' aproximadamente cuando los locales metieran el miedo en el cuerpo por primera vez al Chelsea, cuando tras un buen pase del canario Ayoze, el ex black cat Colback, estaría a punto de celebrar el primero de su equipo, pero no sería así gracias a un pie salvador de Thibaut Courtois que enviaba el balón a saque de esquina. Tras esto, hubo un tramo en que los locales parecieron despertar y lograron encerrar al Chelsea en su campo, pero no fueron más de diez minutos. Justo antes de finalizar la primera mitad, allá por el 44', un desaparecido Oscar, mandaría una chilena rozando el palo izquierdo del habitual suplente Rob Elliott. Un minuto más tarde, el propio Elliott, en la última jugada del primer tiempo, se lesionaría tras un saque de puerta.

En la reanudación, ya con el debutante Alnwick bajo palos, Newcastle y Chelsea salieron de manera parecida que al comienzo, los visitantes presionando, y los locales intentado salir como podían. En el 52', Pardew daba entrada a un delantero como Cissé, y retiraba a Cabella, que estaba jugando pegado a banda. Con esto, dejaba al senegalés solo arriba, y poblaba el medio campo, dejando a Ayoze en la derecha y a Ameobi en la izquierda, -pero más que como extremos puros, era más con el objetivo de realizar un fuerte trabajo defensivo ayudando a los laterales-, y Tioté, Colback y Sissoko por dentro. El cambio le saldría bien al técnico local, pues sólo cinco minutos después, el punta africano recogería en boca de gol un centro desde la izquierda de Ameobi que Cahill no conseguiría despejar, y mandaría el balón al fondo de la red. Poco después del gol, Mourinho retiraría del campo a Oscar, que había dejado una escasa participación, y daría entrada a uno de sus revulsivos más habituales, el alemán André Schürrle. Poco después, el portugués agotararía sus cambios, dando entrada simultáneamente a Filipe Luis y la leyenda Drogba con el objetivo de colgar balones al área. Y así fue, pues los siguientes veinticinco minutos, más los seis que añadiría Martin Atkinson, serían un asedio constante sobre la portería de Alnwick. Entre los constantes ataques que no dejaban de atizar al Newcastle, conseguirían trenzar un par de contras. Sería en una de ellas cuando, tras una grave pérdida de Eden Hazard en medio campo, recibe el balón Sissoko, se planta delante de Courtois, y cuando parecía que dejaba escapar la grandísima ocasión, consigue habilitar con la punta de la bota a Cissé, que acompañaba la jugada por la derecha, para que éste pusiera el 2-0 con dos defensores blues intentando salvar el gol bajo palos. Quedaban doce minutos más el añadido y parecía que era el fin del Chelsea en el partido, y así lo fue, pero no sin dificultades para los locales. Dos minutos después del 2-0, expulsarían al central Taylor por doble amarilla tras una dura entrada sobre Schürrle. Sería Cesc Fàbregas quien colgara la falta desde la esquina del área y habilitara a Drogba para poner el 2-1 en el marcador, rematando solo sin casi opciones para Alnwick. En los minutos siguientes, nada cambiaría en el marcador pese a los numerosos intentos del Chelsea. 

Y así fue como el equipo de Pardew, entrenador que hasta hace unas semanas era uno de los entrenadores más discutidos por su afición en todas las grandes ligas, conseguía que el líder de la Premier perdiera su primer partido de la temporada.

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