El Levante llegaba al encuentro sumergido en una dinámica muy pobre de resultados, y con la necesidad de ganar al Deportivo para salir de esa mala racha.
Por su parte el Deportivo, llegaba al encuentro en una posición notable, en una dinámica positiva, sumando 6 puntos de los últimos 9.
El partido, como ya predijo el técnico deportivista, fue más bien un partido trabado, de mucho oficio, y con mucha pelea física en mediocampo. El Deportivo disposo de las ocasiones más claras, mientras que el Levante no pudo ni finalizar una sola jugada a puerta.
Hablando del Deportivo, el equipo se mostró muy competitivo y dispuesto a llevarse los 3 puntos de un campo complicado como es el Ciutat de València.
Con bajas importantes como la de Lucas, Salomao, Postiga (el qual se va a ver obligado a pasar por quirófano debido a una lumbagia) o Fariña, Víctor Fernández recurriría a un 4-2-3-1, alternando a un 4-3-3 en ciertos momentos del encuentro.
Ordenado, serio y contundente en defensa, y espeso en ataque, así fue el conjuto coruñés, que pese a su dificultad de crear ocasiones claras de gol, mereció ganar claramente.
Cavaleiro fue, una vez más, de lo más destacado en el ataque blanquiazul. Fabricio, esta vez, no tuvo demasiado protagonista ya que el Levante no chutó entre los tres palos. La defensa coruñesa estuvo a la altura de la importancia del encuentro, en especial Sidnei, que volvía a la titularidad tras estar sancionado en el anterior encuentro.
De lo más destaclabe del encuentro para la hinchada deportivista fue el debut de Oriol Riera, que disputó poco más de media hora, en la qual dejó buenas sensaciones en cuanto a movimientos y entrega.
El próximo compromiso del conjunto coruñés será el proóximo domingo, en Riazor, contra todo un FC Barcelona, mientras que el Levante tendrá un enfrentamiento copero entre semana.
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