Después del último partido liguero entre el Málaga y el Villarreal en el estadio de La Rosaleda el presidente de la Liga de Fútbol Profesional, Javier Tebas, ha denunciado una serie de cánticos carentes de respeto escuchados en el estadio por parte de la afición malaguista, que insiste en que no sabe qué cántico ofensivo se pudo producir.
Lo único parecido fue un "sevillano el que no bote" que, ciertamente, no incluye una falta de respeto explícita, técnicamente, el que no bote es sevillano, pero no se dice que ser sevillano sea malo (aunque se obvie), por ello los malaguistas se quejan de las denuncias. Los responsables del conjunto de Martiricos ya trabajan intentando identificar los cánticos y los seguidores implicados en ellos. La LFP ya ha avisado sobre el hecho de que piensa recurrir al cierre parcial de los estadios en los que se escuchen cánticos ofensivos con el fin de mejorar el ambiente futbolero español para hacerlo mucho más sano y con ausencia de la violencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario