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domingo, 22 de febrero de 2015

#ONosoDerbi

Ayer a las diez de la noche se produjo el segundo round del derbi gallego de esta temporada, con un tajante Pérez Montero como árbitro del combate.

A un lado se presentaba un Celta que ha recuperado la confianza gracias a los buenos resultados cosechados en este 2015 y sobre todo a la victoria frente al Atlético de la jornada pasada. Si algo funciona no hay por qué cambiarlo, y eso es lo que debió pensar Toto Berizzo, ya que repitió el mismo once que alineó frente a los colchoneros con la presencia de Charles en lugar de Larrivey en la punta de ataque como única novedad.
Los locales por su parte llegaban al derbi con fuerza a pesar de la derrota frente al Real Madrid, y bien pudieron llevarse el partido de no haber perdonado tanto en ataque y regalado más de lo mismo en defensa. La novedad en el esquema deportivista fue la ausencia del desequilibrante Isaac Cuenca.

Crónica:

Las más de 30000 gargantas que alentaban anoche Riazor pudieron disfrutar de un partido eléctrico desde el pitido inicial, prueba de ello son las tempraneras ocasiones de un Deportivo que buscaba sorprender a los de Vigo, que no caerían en la trampa y responderían con una jugada que casi provoca la expulsión de Lopo en el minuto 6. A partir de esa acción el Celta cogió impulso y gozaría de otra gran ocasión gracias a un taconazo del internacional argentino Augusto que comprometería al meta Fabricio. Sin tiempo para pestañear llegaría la réplica de los blanquiazules por medio de una jugada de estrategia que finalizó Cavaleiro a unos centímetros del gol. El partido se fue calmando un poco y el anfitrión tomaría la iniciativa, beneficiando esto al Celta, que aprovechaba cada uno de los despejes como una ocasión para salir al contragolpe con Nolito y Orellana. Con el resultado gafas comenzaba la segunda parte, con un Depor obligado a reducir la intensidad y un Celta que iba destapando agujeros en la zaga rival a medida que pasaban los segundos. Sí, los segundos, pues antes de llegar al minuto 46 los visitantes abrían la lata con un gol del brasileño Charles, un regalito fabricado por Krohn-Dehli y llevado por mensajería rápida mediante Nolito y Orellana. El regalo no pareció hacerle especial ilusión a Lucas Pérez, que provocaría una fuerte entrada sobre el chileno que derivaría en una tangana en la que Nolito vio la amarilla de manera injusta. Con la entrada de Cuenca los de Riazor se volcaron al ataque y gozaron de oportunidades muy claras, desbaratadas por un gran Sergio y el destino que hizo que el exceltiña Oriol Riera mandara al larguero un balón a puerta vacía. Se agotaban los minutos y aumentaba la desesperación de forma inversamente proporcional para los de La Coruña, más todavía con la expulsión por doble amarilla del central Albert Lopo. Intentó aferrarse al milagro el equipo coruñés pero Luisinho sería el encargado de darle ahora un regalo al Celta, cometiendo un error garrafal que propiciaría el gol de Larrivey en el minuto 81. Duro golpe que suponía el final del combate gallego que esperemos tenga una nueva ocasión la temporada que viene, con un Deportivo que buscará revancha después de perder ambos encuentros.
Se queda el Celta así con 31 puntos en octava posición, siete puntos por encima de su rival autonómico, que se mantiene decimoquinto a cinco puntos del descenso.

Ficha del partido:

Deportivo de La Coruña: Fabricio; Juanfran, Lopo, Sidnei, Luisinho; Álex Bergantiños, Celso Borges; José Rodríguez (Isaac Cuenca, min.56), Lucas Pérez, Ivan Cavaleiro (Hélder Costa, min.69); y Riera.

Celta de Vigo: Sergio; Sergi Gómez, Cabral, Fontás, Jonny; Augusto, Radoja, Krohn-Dehli (Pablo Hernández, min.91); Orellana (Alejandro López, min.77), Charles (Larrivey, min.72) y Nolito.





Foto para el recuerdo entre los dos capitanes de la mejor época tanto del Celta como del Deportivo.

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