Real Madrid y Deportivo de La Coruña llegaban a este encuentro de la jornada 23 de forma muy distinta. El conjunto blanco en una clara crisis de juegos y resultados, tras perder 4-0 el derbi madrileño de la pasada jornada. Por otra parte, el conjunto coruñés llegó posiblemente en el mejor momento posible, tras 2 victorias consecutivas, sumando 11 puntos de los últimos 18, y desplegando un fantástico juego.
La primera parte se desarrolló según lo previsto, el Madrid atacando, y el Deportivo esperando atrás para salir al contraataque. En uno de esos ataques del Real Madrid, Don Francisco Alarcón, más conocido como Isco, introducía con magia un balón a la escuadra de la portería de Fabricio.
Todo lo contrario que el desarrollo de la segunda mitad, un Deportivo dominador, sin suerte de cara a portería, frente a un Real Madrid KO físicamente. Pero aún así, fue imposible que el equipo gallego empatara, y Benzema, tras un destello de calidad, ponía el 2-0 en el luminoso y sentenciaba el partido.
Tras el encuentro, sensaciones contrarias también. El madridismo pide un cambio de mentalidad y juego, y esperan un cambio de dinámica, que yo, personalmente, creo que vas a llegar.
Por su parte, el Deportivo de La Coruña, sale reforzado anímicamente del encuentro y debe poner la cabeza ya en el derbi, importantísimo para la afición, de la semana que viene.
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