El pasado 9 de abril en el Nuevo San Mamés el Athletic de Bilbao y al Valencia en el partido correspondiente a la jornada 30, en una jornada intersemanal debido al reciente parón de selecciones. El Athletic llegaba a este partido sabiendo que el Valencia es un rival duro pero sabiendo que el factor cancha le podría servir para conseguir los tres puntos y así acercarse más a la zona de puestos de Uefa Europa League, ya que unas semanas atrás el equipo estaba consiguiendo grandes resultados y gran juego que le estaba permitiendo acercarse a esos puestos europeos de los que se había alejado con un discreto comienzo de liga.
Por la otra parte el club che necesitaba la victoria en unos de los campos más difíciles que le quedan por visitar y sabiendo que esta victoria era fundamental para mantener la distancia de 3 puntos con el Sevilla en la disputa por los puestos Champions.
En el inicio del partido se pudo observar un Valencia que quiso dominar el partido y así lo hizo teniendo el control del balón y creando algunas ocasiones pero que no consiguieron crear mucha peligro en la meta de Iraizoz, el Athletic creaba gran peligro en las jugadas a balón parado de las que se servía para crear mucho peligro gracias a su gran juego aéreo con el delantero Aduriz. En el inicio de la segunda parte se vió un gran Athletic que tuvo dos ocasiones claras para adelantarse pero Alves en una ocasión y Otamendi sacando un balón bajo la portería impedirían que el Athletic se adelantara en el marcador, a partir de la entrada de Negredo el Valencia consiguió dominar el partido creando buenas jugadas combinativas donde el jugador más destacado fué Rodrigo de Paul, que dió algunos detalles de su gran calidad que le permitió venir al club che, hasta que en el minuto 61 y tras una buena jugada colectiva Rodrigo de Paul consiguió batir la meta de Iraizoz y establecer el 0-1 en el marcador. Este gol supuso un jarro de agua fría para el Athletic y permitió al Valencia hacerse con el dominio del partido. Pero el partido sufrió un giro de 180 grados con la expulsión más que rigurosa del central Otamendi en una acción en la cual se puede observar claramente que su única intención es luchar por el balón y que no es merecedora de ese castigo. A partir de aquí el Athletic encerró al Valencia, que jugaba con un jugador menos, hasta que en el minuto 90 consiguió marcar Aduriz en una jugada bastante desafortunada para el Valencia y que Aduriz consiguió finalizar en claro fuera de juego que ni el árbitro ni el linier vieron, o quisieron pitar.
El partido finalizó con un 1-1 marcado claramente por la penosa actuación arbitral que consigue que el Sevilla se acerque cada vez más al conjunto che para la lucha por los puestos Champions y el Athletic que consigue un empate valiosísimo para la lucha por puestos de Europa League.
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