La historia del Milan

 Con el final de temporada en Italia se produjo un hecho que llevaba más de una década sin producirse, el todopoderoso Milan, finalizó octavo en la tabla y no disputará competiciones europeas en la 2014/15.

Este hecho es la gota que ha colmado el vaso de los aficionados 'rossoneros' que han visto la transformación de un gigante del fútbol en un club que no ha peleado por el Scudetto en las dos últimas temporadas. Los principales culpables de esta situación no son otros que el dueño Silvio Berlusconi y Adriano Galliani, director general. La política de fichajes del club ha destacado en las últimas temporadas por la contratación de futbolistas que sobrepasan la treintena o se encuentran cerca de ella (Van Bommel, Ronaldinho, Matri, Essien) y otros que no han dado el rendimiento que un equipo Campeón de Europa exige (Balotelli, Kaká, De Jong, Rami). Tampoco ha ayudado la venta de jugadores clave a precios realmente irrisorios, ya que Thiago Silva e Ibrahimovic salieron al PSG por un precio total de 60 millones de euros y Kevin Prince Boateng dejó 11 millones en las arcas rossoneras que se emplearon para contratar a un jugador mediocre como Alessandro Matri, que apenas actuó durante media campaña en el equipo y que salió cedido a la Fiorentina. La planificación de Allegri y Galliani firmando futbolistas de perfil mediocre como el anteriormente mencionado Matri o Adil Rami y otros que parecen ex futbolistas como Kaká o Essien desembocó en una importante crisis que primero acabó con el hoy técnico de la Juventus y posteriormente con el hombre que trató de enderezar el rumbo del club, el neerlandés Clarence Seedorf. Qué lejos queda aquel Milan de Clarence Seedorf, Shevchenko, Cafú y el gran capitán Paolo Maldini comandados por el hoy entrenador del Real Madrid Carlo Ancelotti. Si Il Cavaliere Berlusconi no invierte más dinero en jugadores acordes al nivel de un equipo Campeón de Europa en siete ocasiones les espera un futuro nada exitoso, ya de por sí llevan siete años sin alzar La Orejona y tres sin ganar el Scudetto.