Paco Herrera volvía a la que fue su casa con la intención de llevarse la eliminatoria pero se vio superado por el gran partido de los atacantes gallegos. Un Balaídos sin alma, registró la peor entrada en dos años, pagó factura a los vigueses en el inicio del choque, ya que el frío de la grada parecía contagiar a los jugadores, que cometían imprecisiones en la salida del balón y no parecían tener bien definidas sus posiciones defensivas. Esto motivó a los isleños, que pudieron hacer gol en los primeros minutos y complicar el pase de los locales a la siguiente ronda. Hasta en cuatro ocasiones pudo Las Palmas ponerse por delante, con un remate alto a puerta vacía de Marcelo incluido. Pero la imagen de ese Celta desdibujado la cambiarían Álex López, Nolito y Larrivey, éste último autor de la finalización de una buena conexión entre los tres. El gol mermó a los de amarillo y el dominio de la zona ancha pasó a ser del equipo celeste, que dispuso de grandes ocasiones por parte del danés Krohn-Dehli y un siempre activo Nolito, pero sin suerte de cara a gol. Con esta tónica llegaríamos a la segunda mitad, donde un tempranero chicharro del joven Santi Mina ante el que Raúl Lizoain nada pudo hacer parecía poner pie y medio para los suyos en octavos. Todo parecía de cara para el Celta, pero un nuevo despiste de la defensa puso el 2-1 en el marcador, gol obra de Nauzet, que fue el mejor de los canarios durante todo el partido. Ese gol ponía a los pocos aficionados presentes en tensión pero poco después el colegiado expulsaría por doble amarilla al defensa Aythami, que devolvería el dominio de la posesión y las mejores ocasiones a los celtiñas. Pese a ello, ambos equipos pudieron llevarse el gato al agua, dejándonos unos minutos finales de ida y vuelta. El partido parecía abocado a la prórroga pero en los minutos de descuento la figura de Orellana, que había ingresado en el terreno de juego substituyendo a Santi Mina, se hacía presente y tras un gran recorte al borde del área introducía el esférico en el fondo de la portería con un sutil zurdazo. Esta jugada castraba definitivamente las opciones de Las Palmas, que veía como el Celta se llevaba finalmente el cruce, eso sí, meritoriamente.
Celta: Rubén Blanco; Jonny (Augusto, min.76), Sergi Gómez, Fontás, Planas; Radoja (Hugo Mallo, min89), Krohn-Dehli, Hernández; Nolito, Santi Mina (Orellana, min77) y Larrivey.
Las Palmas: Raúl Lizoain; David Simón, Marcelo, Aythami, Ángel López (Christian, min.53); Hernán (Momo, min.63), Jesús, Culio; Nauzet Alemán (Tana, min.81), Roque y Araujo.
Árbitro: Teixeira Vitienes (colegio cántabro). Expulsó al entrenador del Celta, Eduardo "Toto" Berizzo, en el minuto 31 y al visitante Aythami (min.66) por doble amonestación. Además, mostró tarjeta amarilla a Santi Mina, Nolito por parte del Celta de Vigo, y a Ángel López, Nauzet Alemán y Marcelo por parte de la UD Las Palmas.
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