El adiós de un grande infravalorado

El pasado domingo se daba por finalizada la MLS 2014 -resultando vencedor LA Galaxy, y con ella, la carrera como futbolista profesional del jugador más laureado de la historia del fútbol norteamericano.
Creo que todos sabemos de quién se trata, pero para los que anden un poco despistados, recordar que se trata de Landon Donovan. Habrá quien le cueste entender la magnitud histórica de este ya ex-futbolista, quizá por ser estadounidense, un país con poca tradición por el soccer, o quizás porque las cortas aventuras que tuvo por el fútbol europeo no fueron todo lo exitosas que cabía esperar. Pues bien, desde estas humildes líneas vamos rendir un pequeño homenaje a un futbolista que ha entrado en la historia del fútbol.

Empecemos por señalar que la carrera de Donovan no se queda en unos números o en unas estadísticas que, pese a ser realmente buenas, y que procederemos a contar más adelante, no son lo único que reconoce al futbolista de Ontario (la Ontario estadounidense), sino que trasciende más allá de lo futbolístico. Por todos es conocido que el fútbol en los Estados Unidos nunca ha sido el deporte rey, ni siquiera ha estado cerca de serlo, pues siempre ha tenido la batalla perdida con el fútbol americano y el béisbol, pero en los últimos tiempos lleva experimentando un crecimiento hasta hace unos años insospechado, y buena culpa de ello la tiene el bueno de Landon(aunque no toda, obviamente). Prácticamente desde su llegada a la MLS en el año 2001, a la que aterrizó procedente de las inferiores del Bayer Leverkusen, ha sido considerado una estrella en el país. En el año 2002, fue galardonado como mejor jugador joven del Mundial de Corea y Japón, y desde entonces, millones de niños han vestido con orgullo la camiseta de su ídolo, y muchos de ellos han querido seguir sus pasos, tenido la ilusión de, algún día, llegar a lograr lo que ha conseguido él. Me niego a pensar que la expansión que está protagonizando el fútbol norteamericano solo tenga que ver con el dinero de los dueños de los clubes, que fichan a estrellas venidas a menos para abrir fronteras con el continente europeo. La figura de Donovan ha sido el punto de inflexión de un fútbol en el que antes, los clubes de soccer compartían estadio con los de fútbol americano porque no los llenaban, y no salía rentable construir estadios propios. Ha sido el oasis en el desierto del fútbol del norte de América.

Ciñéndonos única y exclusivamente a lo deportivo, es digno de mención que ha sido el hombre récord del fútbol de su país, siendo máximo goleador histórico tanto de su selección, con 57 goles en 157 partidos (2º con más presencias, tras Cobi Jones), como de la MLS, donde ha conseguido anotar 168 goles, 24 de los cuales han sido en ronda de playoff, incluyendo finales. No es lo único en lo que tiene el privilegio de ser el primero, puesto que también es el máximo asistente de la competición, con 136. Todo esto, en 334 partidos disputados. También ostenta el récord de ser el jugador con más campeonatos de la MLS en sus vitrinas, con nada menos que 6, habiendo conseguido 2 de ellas con su primer equipo en el profesionalismo del fútbol de su país, los San Jose Earthquakes, y las restantes con su último equipo, LA Galaxy, el equipo que se lo ha dado todo, y al que el también se lo ha dado todo, siendo la última de ellas la recientemente finalizada.

Con la selección de los Estados Unidos, ha participado en los mundiales de 2002, 2006 y 2010, marcando 5 goles, y ha resultado campeón de la Copa de Oro de la CONCACAF liderando al equipo en cuatro ocasiones (2002, 2005. 2007 y 2013).

No obstante, no todo en la carrera de Donovan han sido luces. Pasó un año prácticamente en blanco cedido en el Bayern de Munich, donde jugó apenas unos pocos partidos, pues no gozaba de la confianza de Jupp Heynckes. Anteriormente, también en calidad de cedido, pasó por el Bayer Leverkusen (con la misma suerte), equipo desde el que en su día partió a su tierra natal para hacerse un nombre en el fútbol, y por el Everton en dos ocasiones, con algo más de fortuna. El que es quizás el revés más duro de su carrera, tuvo lugar el pasado verano, cuando Jürgen Klinsmann, seleccionador nacional, decidió no convocarlo para el Mundial 2014 que se disputaba en Brasil. No solo fue un palo para él y su familia, sino que el país entero se volcó con el jugador, con su mayor ídolo, pues no entendían su ausencia en la lista de 23. Klinsmann afirmó que había tomado la decisión más difícil de su carrera, y no era de extrañar: había prescindido de la mayor estrella del país para jugar un Mundial en el que todos tenían las expectativas de hacer un buen papel muy altas.

Besando la Copa de la MLS recientemente conseguida

Sin embargo, ninguno de los contratiempos sufridos ha podido emborronar la grandísima carrera de este ídolo de masas(aunque no se tenga la debida consciencia de ello en Europa), que a la edad de 32 años cuelga las botas, dos meses después de jugar su último partido con el equipo nacional, que sirvió como homenaje a su exitosa carrera, y habiendo ganado su sexta copa de la MLS.