SONES DE CHAMPIONS

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El plan B de Unai funciona de maravilla en Almería.

El Sevilla logró pasar el complicado examen que se celebraba hoy en los Juegos del Mediterráneo frente a un Almería renovado que venía de asaltar la Rosaleda y Balaídos.
El Almería salió enchufado, creando ocasiones y dominando el juego durante la primera parte, haciendo intervenir a Beto en varias ocasiones. Sin embargo, alrededor de la hora de partido el Sevilla encauzó cinco minutos mágicos protagonizados por la magia de Reyes y Banega, acompañados por la certera pegada de dos hombres que tenían que dar un golpe en la mesa y demostrarle a Unai que merecen un pusto titular en el Sevilla (Coke e Iborra).

El Almería salió al campo con: Julián, Dubarbier, Fran Vélez, Trujillo, Dos Santos, Verza, Thomas, Corona, Edgar, Wellington y Hemed. En la segunda parte ingresaron en el terreno de juego Soriano, el tailandés Teerasil Dangda y el recién llegado desde Castellón, Espinosa.

El Sevilla salió con: Beto, Aleix Vidal, Pareja, Arribas, Fernando Navarro, Carriço, Iborra, Reyes, Banega, Vitolo y Bacca. En la segunda mitad entraron desde el banquillo: Coke en la posición novedosa de mediocentro defensivo, Kevin Gameiro y Deulofeu.

El partido se saldó con 0-2, goles de Iborra tras una jugada elaborada culminada con un zurdazo del valenciano que no pudo parar Julián, y con gol del vallecano Coke, que recogió un rebote dentro del área gracias a la bonita acción previa entre Banega y Bacca.

Con este resultado el Sevilla se sitúa 4º en la clasificación (con 1 partido menos), 1 punto por encima del Valencia, 4 por encima del Villareal y 5 por encima del Málaga, y está a tan solo 2 puntos de Barcelona y Atlético de Madrid con los mismos partidos. El Almería se queda con 16 puntos, en la decimosexta posición, 2 por encima del descenso a falta de que jueguen Córdoba, Granada y Elche (equipos que ocupan las últimas posiciones actualmente).

La próxima jornada el Almería deberá viajar a Mestalla, mientras que el Sevilla recibirá al Málaga en lo que promete ser un partido de alta tensión entre dos aspirantes a ocupar puestos de Europa al final de la temporada.