Abonado al empate a cero y aferrado a su renovada solvencia defensiva, el Deportivo Alavés mantiene la racha, cuatro partidos sin conocer la derrota, y suma un punto más en su intento de instalarse de una vez por todas en la zona cómoda de la tabla. Con un buen planteamiento defensivo que ha minimizado el talento ofensivo del Barcelona B, pero sin asumir riesgos en ataque, el conjunto de Alberto ha guardado el empate inicial en un partido sin demasiado lustre futbolístico que no ha ofrecido muchas ocasiones en ninguna de las dos áreas.
Alberto ha tirado de Sangalli como improvisado lateral derecho para tratar de paliar las numerosas bajas defensivas y ha aderezado el ataque con las novedades de Rafa García y Vélez por Juli y Despotovic. Con estos mimbres, el conjunto albiazul ha contenido bien al filial blaugrana, bien ordenado en su campo y sin excesivas alegrías ofensivas. En este contexto, el primer tramo del partido ha transitado lejos de las dos áreas, con algún tímido estiramiento vitoriano, saldado con un remate alto de Ion Vélez primero (m. 4) y otra internada en el área con disparo fuera de Rafa García (m. 19). La mejor ocasión de la primera parte, sin embargo, ha sido catalana, en un potente disparo cruzado de Sandro que ha repelido el poste (m. 25).
A partir de ahí, el choque se ha enmarañado en el centro del campo, con una fea entrada de Edgar Ié sobre Toribio que se ha quedado en tarjeta amarilla y un posible penalti que han reclamado los vitorianos por derribo a Vélez. El flojo remate de Diagné tras una buena acción de Adama por la derecha, retenido sin problemas por Manu Fernández, ha puesto el broche a una primera mitad sin alardes futbolísticos por ninguno de los dos bandos.
En la segunda el Alavés parecía crecer por momentos, pisando con más asiduidad el campo contrario, pero Ion Vélez ha desperdiciado la ocasión más clara de los mejores momentos albiazules, tras un robo de balón de Toti, que ha habilitado al delantero navarro en la media luna del área, desde donde ha disparado fuera cuando también podía haber asistido a Toribio. A partir de ahí, el filial blaugrana ha querido mandar de nuevo en la pelota, pero el duelo se ha ido diluyendo en el miedo a perder de ambos contendientes, que con el paso de los minutos han apostado por conservar el empate sin arriesgar por la victoria.
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