El 'huracán' Sevilla.
Genial partido de los del Ramón Sánchez Pizjuan, ante un desaparecido Córdoba. El Sevilla se aprovechó de los errores defensivos del Córdoba.
La primera parte tocaba a su fin y el Sevilla parecía incapaz de doblegar a un Córdoba que se limitaba en buena medida a defenderse de las acometidas locales. El escenario no era nuevo en Nervión, que añoraba desde hacía meses la notable pegada de su equipo a balón parado.
Decimos añoraba porque los de Emery se reencontraron de sopetón, y por partida doble, con una de sus mejores armas: las jugadas de estrategia. Así llegó el primer tanto y así llegó el de la sentencia, cuando la merecida roja a Krychowiak parecía abrir una puerta a la postrera reacción blanquiverde.
Claro está que el Córdoba puso de su parte. De inicio, Djukic intentó lavar la cara a su equipo dando entrada en el once a muchos de los fichajes invernales. La idea era resistir las embestidas locales y 'cazar' los tres puntos a la contra, asumiendo de paso la incuestionable superioridad sevillista.
Los blanquiverdes aguantaron en pie más de media hora pero acabaron mostrando sus vergüenzas con el paso de los minutos. El 1-0 es el mejor ejemplo, porque Krychowiak, que luego sería expulsado por una durísima entrada sobre Krhin, superó sin apenas oposición a Pantic en la acción que desatascó el partido.
El tercer tanto, obra de Iborra, tampoco dejó bien parada a la zaga cordobesista, porque el centrocampista entró a rematar la medida rosca de Banega.
En resumen, el partido reflejó las enormes diferencias que existen entra ambos equipos. El Sevilla no acusó sus numerosas bajas y el Córdoba no sacó partido de sus refuerzos. De hecho, su jugador más desquilibrante, Fede Cartabia, apenas dio señales de vida en el Pizjuán, limitándose a un par de disparos que no pusieron en verdaderos aprietos a Sergio Rico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario