El Almería respira ahogando al Granada

Por Javier Merino (@JavierMerinoGar)

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45 minutos duró el derbi andaluz por la permanencia que disputaron anoche la UD Almería y el Granada CF en el estadio Juegos del Mediterráneo. Y es que desde que los locales se adelantaron justo antes de llegar al descanso, se acabó la emoción. 

Los pupilos de Sergi Barjuan, que consiguió su primera victoria como entrenador en Primera División, llegaban al partido con serias urgencias clasificatorias. En 18ª posición con 25 puntos (y una posible sanción de 3 unidades por parte de la FIFA), los almerienses necesitaban ganar para adelantar al equipo que marcaba la frontera de la permanencia con 2 puntos más que ellos, el Deportivo, y romper una racha negativa de 8 partidos sin vencer, contando sus últimos 3 duelos por derrotas. La última, por 4 goles a 0 en el siempre temible Camp Nou, en un choque que supuso el debut de su nuevo técnico tras la destitución de JIM.

No llegaba mejor el Granada, en el 19º escalón de la clasificación con 24 puntos, uno menos que su rival y 3 menos que el equipo referencia, el Deportivo. Los chicos de Abel Resino eran conscientes de que también tenían la posibilidad de dormir en puestos de permanencia y, de paso, romper una racha negativa de 4 partidos sin saborear los 3 puntos. Para ello era necesario dejar atrás una semana para olvidar, en la que sufrieron una terrible humillación en su más que complicada visita al Santiago Bernabéu (9-1) y se dejaron 2 puntos en el minuto 93 frente al Celta (1-1).

Como era de esperar, el Almería, con el extra de presión de jugar ante su publico, fue el encargado de llevar la iniciativa en los primeros compases del choque. Pero se mostró errático, y fue la escuadra nazarí la que estuvo a punto de adelantarse en el minuto 5, marchándose el cabezazo de Mainz a la salida de un córner ligeramente alto. A partir de ahí, las ocasiones destacaron por su ausencia; ningún equipo quería cometer errores. 

Cuando parecía que no iba a pasar nada más en una aburrida primera mitad, el once almeriense despertó y obligó a Roberto a intervenir en 2 ocasiones casi consecutivas ante los chuts de Ximo y Silva. A pesar de salvar a su equipo en ambas oportunidades, el gallego no pudo evitar el gol a puerta vacía de Thomas a pase de Trujillo en el minuto 45. Un duro golpe para el equipo granadino, que no tuvo tiempo ni para sacar, porque el árbitro indicó el camino de los vestuarios.

En la segunda parte, los visitantes parecieron reaccionar con un chut de Robert Ibáñez en el 53, pero Rubén evitó el empate con una sensacional estirada. Sin embargo, serían los que ayer vestían de rojiblanco los que volvieran marcar por medio de Espinosa tras jugada individual en el minuto 60. A partir de ahí el encuentro se volvió a dormir: los locales no querían más, y sus vecinos no podían. Sin embargo, todavía faltaba la traca final.

Un disparo desviado de Ximo y un fallo incomprensible de Thomas, que estrelló el balón contra el larguero con el portero rival ya vencido antecedieron al gol de la sentencia. Precisamente fue Thomas el que certificó su doblete en un mano a mano que ganó con fortuna. Tras detener Roberto su disparo, el balón le golpeó en el cuerpo para acabar entrando ante la desesperación de los aficionados desplazados. Y así finalizó la contienda, con un contundente 3-0 en el marcador.

Un 3-0 que saca a los vencedores provisionalmente de la zona roja de la tabla y les permite cortar una pésima racha de 2 meses sin conocer el triunfo. Los que no cortan su racha negativa son los perdedores, que ya llevan sin partidos sin vencer y ven como la permanencia se aleja, colocándose a 4 puntos. En la próxima jornada, recibirán a un Sevilla pletórica tras empatar contra el todopoderoso Barcelona (2-2). Por su parte, el Almería intentará prolongar su buena dinámica en Vallecas, donde le espera un Rayo que viene de perder por 6 goles a 1 en Vigo.