La Real ha recuperado la alegría y las buenas sensaciones después de conseguir la victoria en su fortín, Anoeta. El conjunto vasco remontó un 0-2 en contra, goles de Ramos y Bale, y a los 11 minutos el Madrid ya encarrilaba el encuentro. Pero ésto es fútbol amigos, y según los blancos se relajaron, el matagigantes apareció de lleno y destrozó al conjunto merengue, haciendo notar que no es el mismo equipo sin Cristiano Ronaldo. La Real fue de menos a más. El partido se decantó en los cambios que ambos técnicos hicieron, ya que Jagoba sacó todo con las incorporaciones de Canales y Vela, sin embargo, Carlo Ancelotti sacó a Arbeloa y Khedira, dos jugadores que no suelen revolucionar partidos ni mucho menos, pero tampoco tenía más que sacar. Faltó un jefe en el centro del campo, un tal Xabi Alonso, y también el desparpajo de un argentino peculiar, llamado Di María.
La Real ha recogido los galones que se le habían perdido en los partidos ante Eibar y Krasnodar, ganando ni más ni menos que al campeón de Europa. El Madrid echó en falta a su estrella, además de a los recién traspasados Xabi Alonso y Ángel Di María. El conjunto de Carlo marcó primero, pero ya pasó en la temporada pasada la relajación no les permitió asegurar el resultado.
El partido comenzó recordando a viejos fantasmas que arrebataron al conjunto vasco la Europa League. Tanto es así que en el minuto 5, Kroos lanzaba un córner teledirigido a la testa de Sergio Ramos, que consiguió alzarse por encima de la zaga txuri urdina y cabeceaba dentro de las mallas. Un jarro de agua fría. El Madrid era dueño y señor del choque, y la Real se defendía como un gato panza arriba. En el 11, Luka Modric sacaba un pase a las botas del príncipe de Gales que después de marcharse de Elustondo con un caño, hacía el segundo. La Real aplicó el refrán de "a mal tiempo buena cara" y se vino arriba más por corazón y casta que por juego. El Madrid le ayudó con un bajón de ritmo y en el 35, ya recortaba distancias Íñigo Martínez que remataba sólo dentro de la portería del arquero madridista. La Real siguió en la misma línea y al filo del descanso, un nuevo tanto se sumaba a los pupilos de Arrasate. De la Bella colgaba un balón que Zurutuza remataba sin dar opción a Iker Casillas de reaccionar, dejando las tablas al descanso.
Llegada la segunda mitad, ninguno de los dos equipos habrían pensado jamás lo que acontecería a continuación. La Real salió mas convencida, más serena, y se demostró en un cabezazo de Aguirretxe que tuvo que sacar el guardameta mostoleño haciendo gala de sus reflejos. Arrasate se gustaba y cambió a Chory Castro y Aguirretxe por Carlos Vela y Sergio Canales, unos relevos que salieron de lujo. En el 64, Canales tocaba para Xabi Prieto, y el capitán txuri urdin se la dejaba a Zurutuza que anotaba el tercero y un doblete en su cuenta personal. Fue Vela quien sentenció el encuentro en diez minutos más tarde. El delantero mexicano inauguró su registro goleador después de revolverse en el área y mandar la bola donde Casillas no podía hacer nada. La grada se encendió y más al ver que pasaban de perder por dos a ganar por la misma cantidad.
La Real consiguió ganar pasando por dos momentos. En la primera parte fue corazón, casta y orgullo, y en cambio en la segunda se lavó la cara y fue todo buen juego. Los jugadores de Jagoba Arrasate han conseguido tres puntos muy importantes en su campo, haciendo ver que a pesar de las salidas y la mala imagen dada en los últimos encuentros, es un equipo muy competitivo. El Madrid acusó la baja de Cristiano, las salidas, la falta de adaptación de los nuevos, pero sobre todo, que bajó el ritmo y dio todas la facilidades a los locales para hundirles. Buen partido de la Real y a seguir así.
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