Los ojeadores de los grandes equipos europeos seguramente mandaban whatsapps a sus "presis" de forma alocada cuando un tal Zakaria Bakkali acababa de marcar un hat-trick en el debut liguero del PSV en su estadio. "No había visto tanto talento en un jugador desde Zinedine Zidane" decía el periodista Maldini. "No me gustan las comparaciones, pero me recuerda mucho a Messi", en Fiebre Maldini lo estaban flipando en colores con el joven belga. Días después del partido, el seleccionador belga anunciaba la convocatoria de Bakkali para un amistoso contra Francia. Zakaria estaba en una nube, estaba viviendo el sueño de cualquier canterano en su primera temporada con el primer equipo. Y se lesionó. Fueron dos semanas, lo suficiente para que se calmase todo un poco. Algunos nos temíamos lo peor, se le podía haber subido a la cabeza el éxito, había que estar mentalmente muy preparado para aguantar tal presión mediática con 17 años. Y no fue así. Desapareció.
Un 5 de Abril, ante el Heerenveen, Bakkali disputaba saliendo desde el banquillo sus últimos 15 minutos esa temporada. Y no volvió a ser convocado. Llegó el verano y el belga pidió el traspaso, sonó muy fuerte para el Tottenham y Atlético de Madrid, lo daban por hecho en los distintos medios, y por un precio de risa, ¡3 Millones de euros! ¡Por un jugador de su calidad y proyección! Algo raro hay en ese precio. Como un equipo como el PSV puede vender tan barato al que hacía una temporada le llamaban el nuevo Messi, ¿tan harto estaban de él dentro del club que lo dejaban escapar por esa ridiculez de precio, cuando Luke Shaw había sido vendido por más de 35 millones de euros esa misma temporada? El caso es que no se fue (alomejor resulta que se marcha a final de verano), y lo bajaron al Jong PSV, que juega en segunda división neerlandesa. Y en el primer partido como titular marcó gol, pero no, no era el mismo que hace un año nos había deslumbrado a todos. Según comentaban ojeadores que estuvieron viendo el partido, no estaba bien físicamente, perdía todos los 1 vs 1 y tampoco se le veía bien anímicamente.
Tanto va el cántaro a la fuente que se rompe. Es la moraleja que vamos a aprender hoy en este blog. La prensa tiende a hablar mucho y para un jugador tan joven, eso nunca es bueno. Veremos que pasa con este chico en los próximos años. ¿Del nuevo Zidane al nuevo Drenthe?
Os dejo con un vídeo suyo de Fiebre Maldini, para que veáis lo que supuso mediáticamente su hat-trick.
Por: @kikemarchan
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