Partido espeso el que se vivió anoche en el derbi andaluz entre Córdoba CF y Granada CF en el Nuevo Arcángel. Y no sólo por el bajo de ritmo de juego, sino por la visita de un invitado inesperado: la niebla.
El partido, en el que ambos equipos demostraron (cuando la niebla permitía verlos) el porqué de su delicada situación en el campeonato doméstico, dejó muy pocas ocasiones, siendo la mayoría de ellas favorables al Córdoba.
El partido, en el que ambos equipos demostraron (cuando la niebla permitía verlos) el porqué de su delicada situación en el campeonato doméstico, dejó muy pocas ocasiones, siendo la mayoría de ellas favorables al Córdoba.
Ambos equipos presentaron una alineación plagada de suplentes, destacando la presencia de Abel Gómez, ex-jugador del Granada, en el once cordobés. Un once que fue el siguiente: Saizar; Gunino, Pantic, Crespo, FedeVico; López Garai, Fausto Rossi; Fidel, Abel, LópezSilva; y Florin Andone.
Por su parte, la formación granadina estuvo compuesta de inicio por: Oier; Nyom, Nounkeu, Diego Mainz, LuisMartins; Héctor Yuste, Eddy Silvestre; Daniel Larsson, Javi Márquez, Sissoko; y Success.
El comienzo del partido le dio mucha vida a la eliminatoria: el cuadro de Miroslav Djukic se encontraba, casi sin querer, con el gol a los 5 minutos de comenzar el partido. Florin, delantero que juega habitualmente en el filial, aprovechaba un error en la salida de Oier para poner el 1-0 en el marcador e igualar la eliminatoria. Cabe recordar que el equipo nazarí llegaba a la ciudad cordobesa con un gol de ventaja, el que marcó Córdoba en la ida.
A partir de ese momento, los chicos de Joaquín Caparrós encerraron a los locales en su área, mostrando una mayor ambición en el torneo del KO. Aun así, la primera ocasión visitante no llegaba hasta el minuto 21, cuando un derechazo de Sissoko se marchaba desviado por muy poco.
Pero el conjunto blanquiverde tenía las ideas mucho más claras y pudo marcar hasta en 3 ocasiones antes del descanso. En el minuto 29, Oier mandaba a córner una peligrosa falta cerrada ejecutada por Abel. Instantes después, el portero vasco volvía a intervenir con acierto ante un gran remate de López
Silva. Y justo antes de que los jugadores se marcharan a vestuarios un cabezazo de López Garai se marchaba por encima del travesaño.
Además, la primera parte nos dejaba las amonestaciones a los visitantes Eddy y Nyom y la entrada
del autor de la ida, Córdoba, por Sissoko, posiblemente lesionado. En el descanso, Nounkeu, que no había jugado una buena primera parte, se quedaba en vestuarios, y Babin entraba en su lugar.
La segunda parte comenzaba como la primera, con muy pocas ocasiones. Aunque en este caso la mejor fue para el Granada, que vio cómo Saizar atajaba sin excesivas dificultades un disparo de Nyom. 5 minutos después, en el 60 (y no se sabe cómo), Mainz marcaba el gol del empate en una falta lateral. Las protestas por causa desconocida de los jugadores de Djukic no servían para evitar que el empate subiera al marcador y la eliminatoria cogiera un claro color rojiblanco. Curiosamente, ni el mismo autor del gol supo explicar cómo fue cuando se lo preguntaron al final del partido.
El caso es que con este resultado los locales se veían obligados a volcarse en ataque en busca de 2 goles que les dieran el pase. Y a punto estuvieron de marcar el primero cuando un pase de la muerte tras gran jugada personal de Fidel no encontraba rematador. Además, en el minuto 67, el colegiado expulsaba a Javi Márquez tras una entrada peligrosísima. Así las cosas, el entrenador serbio metía a la artillería pesada: primero Ghilas por López Silva, después Borja García por López Garai y finalmente Xicopor Florin. Sin embargo, no hubo más ocasiones claras en el encuentro. Ni por parte del Córdoba, que quiso pero no pudo; ni del Granada, que se limitó a defender la ventaja obtenida.
En el apartado de las amonestaciones, durante la segunda parte vieron la tarjeta amarilla los locales Crespo y Pantic, y los visitantes Yuste, Juan Carlos, Larsson y Success, este último supuestamente por tardar demasiado en salir en el último cambio del técnico utrerano, que se veía obligado a introducir a Juan Carlos por el delantero africano, que salió cojeando.
Así pues, el Granada se verá las caras en octavos con el Sevilla. El equipo granadino se enfrenta este fin de semana en su estadio al Getafe. Por su parte, el club cordobés, que tampoco pareció mostrarse decepcionada por su temprana eliminación visitará uno de los estadios más difíciles de España, el Camp Nou, para enfrentarse al todopoderoso FC Barcelona antes de marcharse de vacaciones navideñas.
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