Séptimo partido sin ganar de un Alcorcón sin ideas. Montilivi volvió a ser inexpugnable para un equipo alfarero al que le faltó pegada. El Girona aprovechó sus oportunidades y se llevó una victoria que les sitúa segundos en la clasificación. Los amarillos siguen sin levantar cabeza y la afición cada vez está más descontenta con el equipo (principalmente con el entrenador)
No había comenzado el partido y las sensaciones no eran buenas. Bordalas sorprendió a todos con un once en el que había seis jugadores de corte defensivo, tres mediocentros y solo un delantero, no había ni un solo extremo. En ese once dos jugadores destacaban dos jugadores sobre todo: Fernando, jugador del filial, y Usero, fichaje invernal el cual solo ha entrenado dos veces con el equipo. A pesar de todo comenzó el partido y no parecía ir tan mal como se esperaba, el Alcorcón tenia el partido controlado, no sufría e incluso llegaba a portería. De hecho en una jugada embarullada tras un córner, el balón le cayó a Nagore que muy lento intentó chutar pero Becerra taponó bien. La réplica del Girona no tardó en llegar y de hecho una volea de Sandaza casi se convierte en el primer gol del partido. La siguiente la tuvo David Rodriguez, que tras una buena jugada chutó a puerta obligando a Becerra a estirarse. Poco más en una primera parte en la que ninguno hizo méritos para algo más.
La segunda parte comenzó de la peor manera posible. Una falta lateral que intentó despejar Ángel acabó en los pies de Ramalho que definió ante Falcón. Acto seguido Bordalas sacó a Plano, pero el Alcorcón naufragaba en Montilivi y así llegó el segundo gol para los gerundenses, obra de Sandaza tras un pase de la muerte de Felipe Sanchón que cogió muy bien las espaldas a la defensa amarilla. Fue ahí cuando Bordalas se vio obligado a mover el banquillo y dio entrada a Máyor y a Pastrana, volviendo a una defensa de cuatro. La cosa se complicó aun más cuando Djené fue expulsado. Ahí se acabó el partido, y en el 89' tras la parsimonia de la defensa alfarera Felipe Sanchón regateó a Falcón y a placer marcó el tercero. Increíble el Alcorcón que regaló el partido. En los últimos instantes, el juvenil Pastrana, tras una gran jugada personal estrelló su disparo en el travesaño. Y así terminó un partido para olvidar.
El Alcorcón sigue sin encontrarse en el campo, y aunque no se encuentra muy lejos de la zona de promoción (5 puntos) no sé ve un equipo que pueda aspirar a más. Las cosas tienen que cambiar si se busca conseguir algo grande este año. Séptimo partido sin ganar y la afición está harta. ¿Cuánto tiempo más seguirá Bordalas?
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